1.- CONCEPTO DE COMUNICACIÓN DIDÁCTICA


Los conceptos de comunicación y didáctica van íntimamente relacionados.

Por una parte, de forma generalizada la comunicación es el motivo y el mecanismo por el que existen  las relaciones humanas, con posibilidad de su desarrollo. De ahí que se afirme que el acto de comunicar es resultante equivalente a transmitir y como toda actividad de transmisión se da un contenido (mensaje) y una intención. Por lo que se infiereo que la comunicación educativa es un tipo de comunicación humana que persigue logros educativos. 

Por otro lado, considerando didáctica como una derivación del concepto de educación, se trata de un tipo de comunicación que hace posible la interacción aprendizaje-enseñanza entre dos personas.

Dicho esto, para Medina (1988) la comunicación didáctica es una "coimplicación existencial y social" que se establece entre los agentes del proceso educativo, determinada por el escenario del aula, centro y entorno, la biografía y las expectativas de aquellos y de la comunidad escolar, mediante el empleo del código verbal y los signos no verbales, para conseguir la formación integral de los alumnos.

En definitiva, la comunicación didáctica puede definirse como un tipo de comunicación humana, cuyo objetivo se basa en la formación educativa del alumnado a través de procesos educativos y metodológicos.



La existencia de la comunicación didáctica nace con el fin de alcanzar un correcto aprendizaje, aplicando la comprensión y empatía entre alumno-profesor, entrelazándose así el análisis del lenguaje entre ambos para hacer posible la orientación coherente y correcta del alumno en su escala escolar; sin olvidarnos del fomento que produce entre las interacciones basadas en la actividad conjunta entre los docentes y el alumnado, que por consiguiente, favorecerá al desarrollo de la enseñanza.


En conclusión, la didáctica complace y lleva  a cabo el proceso educativo. E impone la aceptación y comprensión de los valores tanto culturales como éticos, los propios y los del resto.



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2.- CARACTERÍSTICAS DE LA COMUNICACIÓN DIDÁCTICA


Puesto que la acción de la comunicación didáctica la comienza el docente, éste para tratar de alcanzar de maximizar sus objetivos en el proceso educativo del alumno, debe reunir las siguientes características:

El sentido común dota al profesorado la capacidad de ser un ser reflexivo, pautado y seguro de sí mismo en cuanto a la toma de decisiones. Éste otorgará al docente la capacidad del desarrollo de un pensamiento en una perspectiva favorable al sistema que representa.
     
    El nodo que une a la realidad con el contenido expuesto en cualquier materia es necesario que se cumpla, es decir, el docente debe de poseer la creatividad suficiente para desarrollar la imaginación de los alumnos, haciendo así el aprendizaje como algo agradable y utilitario.
    
     La virtud moral y ética del docente es muy importante. Esta actitud es necesario tenerla sobre unos valores sanos e inspiradores hacia el alumnado, de lo contrario, el no considerar que el docente posee unos valores positivos-intencionales, raramente llevará a cabo una comunicación didáctica óptima.
   
   Relacionada en parte con la anterior característica, la sensibilidad es un ingrediente fundamental por la que el profesor/a debe caracterizarse. Esta capacidad sensible ayudará a que los sentimientos se equilibren con la razón, y por consiguiente, provocarán en el alumno una reciprocidad de bienestar.

   Otras características secundarias, pero a la vez primordiales son la seguridad y serenidad con las que el docente debe impartir sus clases. Denominado de otra manera como la laxitud, esto implica una óptima salud mental que garantice armonía en el aula; favoreciendo una mejor comprensión de las conductas de los demás.

 Por supuesto es obvio mencionar la capacidad cultural y profesional de los docentes, poseer los conocimientos y experiencia ayudan al docente al establecimiento de unas relaciones honestas con los estudiantes, además de garantizar la ética en su gestión.
   
   El equipo docente debe de dominar por completo la cultura tecnológica, esto supondrá saber manejar los métodos y procedimientos de las gestiones y actividades a las que se dedica transmitir.


Las características anteriores se tratan generalmente de características estrechamente relacionadas con la personalidad y el interior del “yo” del docente. Sin embargo, existen otro tipo de habilidades más relacionadas con la parte física y con el comportamiento del docente que incrementan directa e indirectamente el despertar interés y atención por parte de los alumnos.
Estas pueden ser la correcta utilización de la voz junto a su intensidad y tono; un control visual generalizado y de movimiento; y lo más destacable: una expresión corporal armonizada y serena; Y todo ello para alcanzar una transmisión positiva sobre los contenidos que se lleguen a explicar en el aula por parte del docente.

3.- DESARROLLO TEMPORAL DE LA COMUNICACIÓN DIDÁCTICA. ETAPAS



Las cinco etapas propuestas son (Adúriz-Bravo, 2000. “La Didáctica de las Ciencias como disciplina”):

Etapa adisciplinar. Consta desde finales del siglo XIX hasta mediados de la década del ´50 del siglo XX. En esta etapa ni siquiera se hacía eco a la ciencia de la didáctica, es decir su existencia era casi nula. Esto es debido a la falta de conexión absoluta entre el equipo docente y el alumnado.
Cabe recalcar la poca demanda del conocimiento científico y tecnológico, lo que supone un retraso a la hora del nacimiento del concepto de didáctica.

Etapa tecnológica. En esta etapa se comienza a iniciar un cambio de el curriculum didáctico, durante las décadas 50’ y 60’. Las creaciones y modificaciones en la escolaridad se apoyan en científicos reconocidos, como Jerome Bruner, Robert Karplus…
Se marcan unos objetivos y metas que dan pie a cuestionarse la metodología educativa hasta ese entonces impuesta. Por ello se le otorga a todo un nuevo enfoque alejado de bases teóricas anticuadas y externas.

Etapa protodisciplinar. A mediados de la década de los 70’ los estudios en didáctica de las ciencias ganan su reconocimiento en el ámbito universitario. Los problemas que plantea la investigación de la didáctica estarán vinculados estrechamente con contenidos únicamente científicos. Estos nuevos modelos didácticos se van  separando cada vez más de los tradicionales modelos centrados en el aprendizaje.

Disciplina emergente. En los 80’ los países más destacados comienzan a otorgarle importancia a la coherencia teórica de los conocimientos acumulados. Se hace totalmente necesario solucionar los problemas surgidos llevando a cabo métodos y marcos conceptuales apropiados.
Todo esto finaliza hasta convertirse en un marco teórico sólido, y de guiar a modo de paradigma a la didáctica de las ciencias.

Disciplina consolidada. Durante estos últimos años hasta la actualidad existe la idea consolidada de la didáctica general como cuerpo teórico y como comunidad académica.
Pues esta materia, ya considerada ciencia, tiene como condición necesaria la existencia de una estructura de coherencia propia, transponible y difundible.
Su cambio es notable por el incremento en los últimos tiempos de las titulaciones dedicadas a esta área, así como las tareas de investigación sobre la misma. Además, la atención y la comprensión al aprendizaje ha permitido a la didáctica unirse a los estudios relacionados con la naturaleza cognitiva (inteligencia, neurociencia…)

4.- TIPOS DE COMUNICACIÓN DIDÁCTICA


Todos pertenecemos a un mundo en el que la comunicación existe desde que los seres humanos aparecieron sobre la tierra.
Los seres humanos por naturaleza somos seres sociales, por lo que tenemos la necesidad de relacionarnos con los demás, y dejar nuestra propia huella.

En la antigüedad, Aristóteles estableció un modelo y la importancia de la comunicación. Sirve para influir en las personas; los mensajes comunicativos, al ser un estimulo, buscan provocar una conducta deseada en el receptor.

El hombre, para comunicarse mejor, se puso a estudiarla. Y así, es como en su clasificación encontramos una diversidad de calificativos. Podemos considerar tres tipos de comunicación que englobarían a lo que es la comunicación en sí para todos:

Comunicación verbal.
La comunicación verbal puede realizarse de dos maneras: Oral o escrita.

La comunicación oral se transmite a través de signos orales y  palabras habladas. Los signos orales pueden expresarse por diferentes situaciones anímicas como gritos, silbidos, risas, llantos… o bien, por el uso de un lenguaje articulado, es decir sonidos como las sílabas, palabras y oraciones que nos permiten comunicarnos con los demás.

Las formas de comunicación escrita se divulgan por la representación gráfica de signos. Existen cuantiosas formas: el alfabeto, siglas, logotipos…

Para descifrar  correctamente la comunicación escrita se debe conocer, aprender e interiorizar el código común que se establezca entre el emisor y el receptor, los autores en la transmisión del mensaje.


                                                               

Comunicación no verbal.
La comunicación no verbal constituye el lenguaje no hablado podría resumirse en “el cuerpo habla por uno mismo”.
Pues bien, de eso se trata, de los gestos, posturas corporales, miradas, expresiones faciales, apariencias, e imágenes sensoriales tanto visuales, auditivas como olfativas.
En la mayoría de las ocasiones acompaña a la comunicación verbal, completándolo, modificándolo, o bien sustituyéndolo.
En definitiva, podríamos clasificarlo en dos tipos de lenguajes: corporal e icónico. Éste último hace referencia al código, el cual variará de una cultura a otra, es decir dependiendo de las tradiciones o costumbres del lugar donde se den.
En cambio, el lenguaje corporal son nuestros gestos, desplazamientos, incluso hasta nuestro olor corporal.



Comunicación Paraverbal.


Para todos nosotros es evidente que en la comunicación, a la hora de interaccionar e interactuar unos con otros, los matices de voz, el volumen o la intención/entonación con la que nos expresemos oralmente, es muy importante. Por esto es imprescindible que los participantes en la comunicación, tanto emisor como receptor, posean la capacidad de traducir e interpretar este tipo de señales, con el objetivo de garantizar el éxito de la transmisión del mensaje.

Por consiguiente, la comunicación paraverbal son todos aquellos elementos de apoyo para el lenguaje oral como son la entonación, las pausas, los énfasis, la intensidad, pronunciación… Recursos que nos permiten decir algo en tono de exclamación, pregunta o de afirmación; en tono irónico o en tono obligado; indicar un cambio de turno entre interlocutores, etc.

Estas señales y matices vocales nos transferirán distintos mensajes diferentes; aunque las palabras sean las mismas, una misma frase nos podrá decir y podremos interpretarlas de muchas maneras. Además, permiten al emisor enunciar un mensaje más subjetivo, personal y específico, es decir, expresar con palabras más rotundamente el contenido emocional del mensaje.

La comunicación paraverbal son códigos de comunicación que muchos intentamos controlar y manejar sobre ellos a la hora de expresarnos de cara a otros.

Las funciones de este tipo de lenguaje suelen tener como objetivo manifestar nuestros sentimientos, emociones…, despertar motivación e interés en el receptor, y a su vez permitir que éste procese la información de manera lógica y correcta.
Las señales paraverbales permiten identificar el origen, la cultura, su proveniencia, la sociedad en la que ha nacido y en la época en la que se ha ido desarrollando esa persona.






5.- CLIMA DE COMUNICACIÓN DIDÁCTICA DEL AULA


El aula como nido ecológico.

El aula es un nicho ecológico determinado por una estructura social concreta y un entorno físico en el que se realiza el proceso educativo enseñanza-aprendizaje. El alumno aprende por un proceso constante de interiorización del medio y de su adaptación a él.

El profesor puede actuar de diferentes maneras, conjuntamente en equipos de trabajo, con cada alumno… siempre intentando transmitir el estilo de enseñanza, la metodología empleada, conocimientos y pensamientos que cada profesor tiene de su clase. El espacio ocupado por los escolares del aula es la realidad que viven, se desarrollan, interaccionan y, sobre todo, ésta es la estela de la representación que tiene para ellos.
Dependiendo de la complejidad y problemática que presente cada clase, el docente deberá de aplicar unas medidas u otras, ósea no le debe estar permitido nunca generalizar sin estudiar y observar a fondo las características que presente el grupo de clase.
El éxito de una buena base didáctica en el aula dependerá del grado o nivel de cooperación entre los autores que componen el sistema educativo, la autonomía, la cual supondrá que el alumno represente por sí mismo un propio agente de sus decisiones; la empatía para establecer un equilibrio de confianza y respeto, e igualdad con todos y para todos.



Relaciones Sociales y modelos en el interior del aula.
Las relaciones sociales que pueden llegar a formarse dentro del aula dependerán siempre de la manera en la que estén repartidos los roles tanto del profesor como el del alumno, así como sus funciones, el escenario dónde se actúe, el diseño del currículum y el macrosistema circundante.
La competitividad sana, la cooperación, la fase de dependencia ligada la autonomía, la empatía por aprender, y la formación y forjamiento de la personalidad; son algunas de las pautas que acontecen en las aulas.
En resumen: Tres dimensiones: Igualdad en los roles de realización humana respecto al profesor, igualdad entre compañeros y percepción de igualdad ante los anteriores roles.

Espacio físico del aula.

Los factores principales que hay que tener en cuenta para desarrollar este apartado, son:
Situación Geográfica y ambiental
Economía                                                                      
Perfil del alumnado
Disponibilidad de elementos y materiales

Según Loughlin y Suina, el maestro tiene cuatro tareas principales a la hora de adecuar el  entorno de aprendizaje:

Organización  espacial: Trata de disponer  los  muebles  para crear  espacios para el  movimiento y  las  actividades  de aprendizaje. Una clara percepción del  espacio que ha de ser organizado y un entendimiento de sus efectos específicos  sobre los  esquemas  del  movimiento y  de las  actividades.


Se debe tener en cuenta los siguientes factores: la situación de los materiales ( de ventanas, puertas, enchufes, mesas…), las áreas de trabajo deben de situarse alejada de zonas ruidosas o incómodas ( las mesas, la pizarra, u otros objetos de decoración no deben situarse en lugares de paso), tener en cuenta superficies despejadas y adecuadas para el uso y comodidad de los alumnos, el material ha de ser accesible, la supervisión debe ser fácil ( el profesor debe de disfrutar de una visión limpia y clara del aula), proporcionar flexibilidad y opciones varias ( el profesor deberá de organizar grupos de trabajo o individuales, así como tener en cuenta las distintas necesidades espaciales de cada alumno) y por último, se debe de evitar los espacios muertos que darían paso a travesuras y juegos inadecuados (como correr por la clase, jugar a la pelota en ella…)


Dotación: Se refiere a la tarea de seleccionar, reunir y hacer los materiales y el equipo, y colocarlos en el entorno para que los niños tengan acceso directo a ellos. Como resultado, la dotación tiene un efecto a largo plazo sobre el conocimiento, las destrezas y los procesos mentales que pueden desarrollar los  niños cuando utilizan el entorno.

Disposición  de  los  materiales: Es el proceso de decidir en dónde colocar las dotaciones  del  ambiente y  cómo combinarlas  y  exhibirlas. La disposición de los materiales es causa de muy diferentes acontecimientos en el aula, algunos relacionados con la gestión y la conducta y otros con la amplitud y la profundidad del aprendizaje en el entorno.
Además, esta disposición influye  en el  período de atención, en la variedad de destrezas  producidas  por  el  entorno y en el hecho de que unos materiales sean los más empleados y otros  los más ignorados.

Organización  para  propósitos  especiales: Implica  disponer  todo el entorno para promover los fines  del  empleo de todos  los  principios  disponibles  para el  diseño de un ambiente eficaz, el  profesor opta por  aquellos  arreglos  que atienden a las  necesidades de los niños y a los propósitos especiales del maestro y que tienen que ver con el proceso de aprendizaje.

6.- CONCLUSIONES


1.     CONCLUSIÓN FINAL DE LA PRÁCTICA REALIZADA:

Los resultados mostrados en la realización del test por parte de estos alumnos muestran cierto desconcierto y reflexión a la hora de la calidad del sistema educativo del que forman parte.

Se patenta distintas necesidades esenciales por las que un centro académico u escolar debe caracterizarse; Se pone en duda la profesionalidad garantizada de los docentes, desde su aportación para la creación de un clima óptimo, hasta rasgos personales y obligatorios que debe transmitir para que se cumplan las expectativas educativas.

Se recoge también las preferencias y sentimientos personales de cada alumno, su manera de observar y ver cómo debe valorarse y considerarse la denominada enseñanza de calidad o buena enseñanza.

En definitiva,  todo esto nos lleva a una reflexión profunda: ¿Tendrá algún tipo de consecuencia futura la actuación de los docentes hasta ahora? ¿Cambiará algún día esta situación? ¿Conseguiremos establecer y permanecer en el tiempo un proceso de aprendizaje-enseñanza ejemplar?

En resumen, todas estas preguntas y sus respectivas respuestas son las que en la actualidad el sistema educativo y todos sus componentes tratan de resolver y llevarlas a cabo, pero eso sí bajo un proceso lento y constante. Por ello, la educación debe fundamentarse en constantes investigaciones y planes de diseños e innovación, para que alcancemos la mejora; y para que en resultados de test como este salgan respuestas idílicas y que no representen ningún tipo de debate ni de conflicto.

2.    CONCLUSIÓN GENERAL.

Como conclusión, y señalando los aspectos expuestos anteriormente, definitivamente debemos considerar a la comunicación como una parte esencial, primordial en nuestro desarrollo humano, estemos hablando educativamente como socialmente, es igualmente importante en todos los aspectos.
 Los contenidos que engloban a la comunicación didáctica y el clima en el aula son imprescindibles para el principal objetivo de la educación: alcanzar y desarrollar la meta escolar de una manera armoniosa e intelectual.

Con dicho tema me ha hecho reflexionar sobre las pautas que han de seguir los profesores para poner en práctica el complejo proceso de la enseñanza, siendo consciente ahora de los numerosos tipos de profesores y de su manera de actuar conmigo y generalmente con el grupo de clase. En parte la profundidad de este tema considero que me ha dado algo de “poder” para juzgar ligeramente la profesionalidad de los docentes con los que he coincidido a lo largo de mi vida escolar.

En definitiva, la utilización de técnicas apropiadas, la correcta organización del aula tanto material como emocionalmente, la transmisión del interés por aprender, el seguimiento individual y personal por parte del profesor al alumno, un buen diseño del currículum y de las actividades propuestas en clase, la considerada adaptación a las necesidades educativas que presente la zona donde se encuentre el centro, etc.… todos estos aspectos mencionados son definitorios y decisivos a la hora de garantizar con todo éxito un clima positivo, y evitar así un ambiente alterado e inconveniente para el proceso enseñanza-aprendizaje.



7.- ENCUESTA. PRÁCTICA


8.- BIBLIOGRAFIA


-       Adúriz- Bravo, A; Izquierdo. M, (2002)  Acerca de la didáctica de las ciencias como disciplina Autónoma”. Revista Electrónica de Enseñanza de las Ciencias, Vol. 1, Nº 3, 130-140.

-       MEDINA REVILLA, A.: Didáctica e Interacción en el Aula. Colección de Didáctica.

-       Enciclopedia Práctica de Pedagogía. Tomo II. Editorial Planeta.

-       Romero, G & Caballero, A (2008). “Convivencia, clima de aula y filosofía para niños.” REIFOP, 27 Vol. 11 (3).

-       Jaramillo, L (2004).Asignatura Organización del Centro Escolar. Universidad del Norte.

-       Davis, F (1998). “La comunicación no verbal”. Ed. Alianza Editorial.

-       Artículos de Psicopedagogía: La Organización del Aula